fbpx

Los árboles son seres vivos, por lo tanto, crecen y se reproducen, sin embargo, con el fin de cumplir su propósito emplea todos los medios posibles y provocan una afección de cimentaciones por árboles en el lugar. Su principal medio es el suelo, ya que utilizará como soporte y fijación, inclusive como para absorber agua y nutrientes para un buen desarrollo y crecimiento. Todo depende de la especie que se siembre o esté sembrada junto a la vivienda. Los árboles suelen tener un tipo de raíz y esta raíz puede ser pivotante o raíz principal, y ramificada, es decir, del cuello de la raíz crecen varias raíces principales, mientras que, en la raíz pivotante solo crece una raíz principal del cuello de la raíz. En ambos tipos de raíces crecen las raíces secundarias o ramificaciones, entonces el espacio ocupado por la raíz de un árbol se denomina estructura radicular.

Los principales efectos adversos que pueden afectar a los cimientos son tres:

  1. Rotura por efecto de cuña
  2. Desecación del suelo
  3. Descompresión del suelo por desaparición del árbol y sus raíces

Determinadas especies pueden ocasionar invasión y rotura en arquetas y conducciones de aguas residuales.

El alcance de las raíces está limitado por cada especie, sin embargo, el principal factor de influencia en una cimentación se basa en la distancia del árbol a la construcción. Y también surgen problemas secundarios en la desecación del terreno como la humedad en suelos tiende a mantenerse en equilibrio, es decir, si una zona se seca por cualquier motivo o factor, el agua circundante tenderá a humedecer el suelo nuevamente, pero con un grado inferior al agua que el suelo tenía inicialmente, entonces, las raíces de un árbol que no alcanzan la cimentación pueden verse afectadas por los cambios de humedad en su entorno.

El crecimiento radicular está denominado por las características de la especie y factores del medio donde se desarrolla, por ejemplo: propiedades biológicas, físicas, químicas, permeabilidad, aireación, compactación, porosidad, pH, presencia de agua, y variables de desarrollo aéreo. Entonces, dos árboles sembrados en un mismo lugar pueden crecer diferentes debido a su material genético u otros factores que ya les mencionamos de duelo o aire.

AFECCIÓN EN CIMENTACIONES POR EFECTO DE CUÑA

El efecto de cuña es la congelación de agua en los espacios porosos de las rocas provocando que se expanda y más tarde se quiebren. Este efecto cuña no produce daños graves en cimentaciones pesadas, pero si produce daños visibles en cimientos ligeros como las soleras de pavimentación. El origen de humedad y la naturaleza del suelo son factores que influyen en ese efecto. Un alcorque en una zona asfaltada es la única vía de entrada de agua. El árbol intentará crecer sus raíces en el entorno dónde se encuentra el terreno húmedo, por tanto, aumentará el riesgo de efecto de cuña, exceptuando aquellas raíces que tienen un crecimiento definido de raíz hacia el nivel freático.

La mayoría de gente tiene la costumbre de plantar determinadas especies de cipreses porque se atribuye a temas religiosos, mitológicos y simbólicos, sin duda también tiene un sentido práctico. La estructura radicular del ciprés es similar a la forma de la copa. De este modo no invade en exceso el terreno, facilita su excavación y evita la invasión de las raíces.

DESCOMPRESIÓN DEL SUELO POR DESAPARICIÓN DEL ÁRBOL Y SUS RAÍCES

Tras la tala masiva de árboles las raíces gruesas enterradas suelen ser un alimento preciso para las termitas, entonces al desaparecer las raíces del suelo quedan huecos en el terreno que provocan asientos o hundimientos de la calzada, asfalto, pavimento, empedrado, etc.

DESECACIÓN DEL TERRENO

La desecación del terreno es la principal causa de lesiones por afectación de las raíces de un árbol. El agua presente en un suelo ocupa un volumen y las raíces absorben esta agua reduciendo el volumen de agua en los poros del suelo. Los suelos granulares pueden perder agua sin variación de volumen ya que esta ocupa huecos que es su ausencia está ocupado por el aire. El proceso de secado y nuevo ingreso de agua puede ocasionar cierta reestructuración si el agua se escurre con cierta velocidad y presión. Dependiendo de la textura del suelo puede generar una sobresaturación o encharcamiento o una fácil lixiviación. 

Los periodos de sequía son los más peligrosos; no hay aporte de agua y sí demanda. Como regla general los árboles de hoja caduca suelen necesitar más agua que los de hoja perenne.

¿Cómo evitar daños?

Lo más recomendable es prevenir y seguir estos aspectos:

  • Evitar la plantación de ciertas especies muy agresivas en determinadas zonas.
  • Respetar la distancia de seguridad para el resto de las especies y construcción.
  • Estudiar la especie (visita el blog de nuestro catálogo de especies) y las características del suelo para evaluar riesgos. 
  • Determinar con calicatas la presencia de raíces en el suelo o área a sembrar.
  • Si hay daños crear barrera antirraíces para proteger la zona de acción de la cimentación contra su avance
  • Una buena distancia de seguridad.

Ahora que conoces las afecciones del suelo que surgen al retirar un árbol y plantar un árbol, hay que elegir bien el riego (visita nuestro blog sobre tipo de riego), abono (visita nuestro blog de abono filarden)  y el árbol para paisajismo.

Share This