fbpx

Siempre cuando un árbol trasplantado, la planta está sometida a un gran estrés, seguramente lo habrás notado, pero lo que debes saber que el periodo de establecimiento puede ser definido como el intervalo de tiempo requerido por la planta para adquirir un sistema radicular normal.

Entonces la planta sufre un SHOCK DE TRASPLANTE. Esto se debe al cambio de condiciones al que la planta se enfrenta al nuevo medio y los síntomas pueden ser uno o varios en un árbol trasplantado como, por ejemplo: 

  • Falta de vigor en la planta, apariencia de caída.
  • Lento crecimiento o crecimiento detenido
  • Hojas arrugadas y enrolladas.
  • Marchitamiento 
  • Hojas con aspectos quemado de color amarilla.
  • Caída de hojas y flores.
  • Sequedad del tronco

Existen varios factores que limitan el crecimiento, uno de ellos, es el agua, entonces calcular la cantidad de agua contenida en la zona radicular en relación con la utilizada por la planta, es una forma de determinar las necesidades tras el trasplante.

Ahora, la tasa de crecimiento también es un indicador de estrés que sufre un árbol trasplantado, debido al trasplante, el crecimiento disminuye drásticamente después del trasplante, pero se recupera cuando se regenera el sistema radicular y el estrés del trasplante se ha reducido.

Para considerar que un árbol trasplantado está perfectamente establecido después del trasplante debe desarrollarse un nuevo sistema radicular, capaz de alcanzar la humedad y los nutrientes de un gran volumen del suelo, esto durará varios años.

El tiempo de crecimiento de las nuevas raíces es mayor en los árboles más longevos que en aquellos más jóvenes. La tasa de crecimiento radicular es similar para árboles grandes y pequeños, pero la distancia que las raíces que pueden alcanzar son distintas, por lo tanto, un árbol pequeño requerirá menores incrementos anuales de su volumen radicular que un árbol de mayor tamaño para completar el sistema.

 

La velocidad de crecimiento radicular después de ser un árbol trasplantado depende en gran medida de la temperatura del suelo, en climas donde los suelos son cálidos todo el año, las raíces crecerán más rápido y el árbol se establecerá antes.

Por tanto, el crecimiento de los árboles trasplantados depende de una serie de factores como la temperatura, intensidad de la luz, humedad, nutrientes y  genética del árbol. Si las condiciones ambientales son adecuadas, sólo el factor genético y la máxima tasa de crecimiento posible limita el crecimiento de la planta.

Por ello, para asegurar la supervivencia del árbol trasplantado, necesitará de unas operaciones generales de mantenimiento por un periodo mínimo de 2 años. La duración de este periodo dependerá fundamentalmente de factores naturales y culturales como:

Riego en árbol trasplantado

En los árboles trasplantados por el método de cepellón escayolado, la humedad contenida en el cepellón es solo una pequeña parte de la que el árbol disponía antes de ser trasplantado y es insuficientes para las necesidades del ejemplar.

La humedad en el cepellón puede reducirse rápidamente a pesar de que la humedad en el suelo circundante sea suficiente. El agua es incapaz de desplazarse al interior del cepellón a la velocidad requerida. Dos días después de ser regado al interior del cepellón puede alcanzar tensiones de déficit hídrico. El grado de sequedad es suficiente para detener el desarrollo radicular y reducir la capacidad de las raíces para tomar agua por un aumento de la severización. A la planta le lleva 4 a 5 meses desarrollar las raíces suficientes al exterior del cepellón para absorber cantidades suficientes de humedad del suelo.

Se puede constatar que la clave para la supervivencia de los ejemplares recién trasplantados es el riego, fundamentalmente en aquellas zonas de escasa pluviometrías. (visita nuestro blog acerca de tipos de riego).

Después de la plantación, la dosis del primer riego se sobredimensionará 2 a 3 veces. Recuerda que la frecuencia de riego y la dosis de riego dependerá de las condiciones climatológicas de la campaña, la especie, tipo de suelo, el drenaje, la situación y la orientación.

Abonado en árbol trasplantado

En la primera época de crecimiento después del trasplante no es recomendable hacer aportaciones de abono y, si fuese aconsejable porque los análisis así lo determinaron, estos serías de liberación lenta, así se mantendrá un programa anual de abonado de mantenimiento y si es necesario de corrección. (visita nuestro blog de tipos de fertilizantes)

Además, es importante el uso periódico bien mediante el riego o directamente inyectado, de algún activador que ayude a la regeneración de las raíces.

  • Composición: el producto a base de algas marrones, completamente natural que aporta a la planta magnesio y potasio, vitaminas y aminoácidos y oligoelementos.
  • Dosis y modo de empleo: usa un inyector directamente en cepellón, a una concentración del 10%. Es conveniente realizar una aplicación a principios de verano y otra a inicios del otoño, cuando el sistema radicular de la planta está activo.

Saneamiento

Debes podar las ramas rotas, aquellas que están fuertemente dañadas, dejando las heridas perfectamente saneadas. También es convenientes aplicar podas de formación cuando haya regeneración de la parte aérea, con el fin de guiar la copa del ejemplar. Todas las heridas producidas se tratarán con algún producto cicatrizante, además se utilizarán herramientas completamente desinfectadas en la realización de estos trabajos.

Protección

Protégela del viento: El viento aumenta la pérdida de agua por las hojas y la evaporación del suelo. Para ello, el uso de pantallas y/o vegetación alta resulta de mucha ayuda. Para proteger el suelo y evitar que el viento y la luz inciden directamente, coloca una capa de hojas, paja, o film de acolchado. Mantendrás la humedad y temperatura del suelo a unos niveles adecuados para la planta.

Protégela del calor: El truco aquí es sencillo, a más calor, más riego.

Protégela de la luz: Si los días son muy calurosos, una sombrilla durante un par de horas al día (o una sábana blanca por encima, que refleje la luz) le dará un respiro más que necesario.

Preparación del terreno

Antes de comenzar el trasplante es imprescindible tenerlo todo preparado. Saber dónde va cada plantón ahorrará tiempo de exposición al aire a las raíces.

Si vas a plantar en suelo: Se compacta bien, aporta compost (visita nuestro abono filarden) y riega bien.

Si plantas en recipientes: Asegurate de tener un buen sustrato preparado y bien humedecido. Aporta un extra de nutrientes previo al trasplante.

Es muy importante que el medio donde vayamos a trasplantar esté mullido, húmedo y bien nutrido. Una buena idea es utilizar fertilizante a base de algas marinas. Contiene aminoácidos y hormonas vegetales que se asimilan muy rápidamente y que dan mucho vigor a la planta, mejorando además su resistencia a condiciones adversas. También es muy rico en potasio, que favorece la absorción de agua por parte de las raíces. Así, reducirás el estrés hídrico que suelen sufrir en esta etapa tan delicada.

Share This