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El paisajismo urbano adquiere cada vez más una gran importancia en el entorno urbano. La instauración de un paisaje vegetal abarca desde un aspecto meramente visual hasta una barrera física o visual, un generador de sombras en parques o jardines, etc. Además, en casos en los que haya una gran concentración de árboles puede ser un pulmón para descongestionar el ambiente atmosférico de la ciudad.

En tal sentido, el paisajismo requiere conocimientos específicos en arquitectura, horticultura, diseño artístico, sociología, ecología y agronomía.

La confluencia de todos estos saberes desemboca en una práctica integral que tiene como objetivo embellecer y dar funcionalidad al espacio mediante la naturaleza, sin provocar impactos medioambientales, propiciando estilos de vida más conscientes y saludables.

Los paisajistas trabajan con múltiples estructuras y espacios, los que muchas veces están relacionados con la hidrología y la ecología.

Algunas de las tareas que pueden realizar son:

  • Crear la planificación y planos del lugar a transformar o recuperar.
  • Gestionar los flujos de agua en superficies, por ejemplo en los techos verdes.
  • Diseñar infraestructuras recreativas como parques de entretención o terrenos de deporte.
  • Integrar zonas de vivienda, parques industriales y desarrollos comerciales.
  • Desarrollar proyectos de renovación urbana de distinta amplitud.
  • Realizar estudios de evaluación y conservación para paisajes turísticos e históricos.
  • Hacer investigaciones de impacto medioambiental.

El aporte más considerable de esta disciplina se realiza en las primeras fases de los proyectos, ya que con la información que proveen pueden contribuir al desarrollo de ideas y perspectivas en la organización del espacio.

La práctica del paisajismo tiene múltiples beneficios y genera un impacto positivo tanto en quienes desarrollan la actividad como en los demás.

1. Protege al ambiente

Actualmente, la situación ambiental en la que se encuentra el planeta exige conciencia y sensibilidad ecológica. Redireccionar las formas en las que se desarrolla la subsistencia humana y nuestra interacción con la naturaleza es una prioridad absoluta.

2. Reconecta con la naturaleza

En este sentido, más allá del factor estético, el paisajismo tiene como objetivo devolver el contacto con la naturaleza, experimentando los espacios exteriores con respeto, inteligencia y sensibilidad, protegiendo y conservando la biodiversidad.

3. Produce bienestar

Esta perspectiva atraviesa todo concepto relacionado con el paisajismo y tiene, a su vez, un notable y comprobado efecto global sobre el bienestar de las personas, mejora la calidad de vida, construye vínculos comunitarios y potencia la belleza y la creatividad.

4. Reduce la temperatura

No es una novedad: las especies vegetales ayudan a reducir las altas temperaturas. El césped, los árboles y otras plantas mantienen el aire limpio y fresco, evitando la excesiva retención del calor que caracteriza, por ejemplo, al cemento y el asfalto. Con ciudades cada vez más grandes, más superpobladas y contaminadas, el paisajismo urbano es clave.

5. Aumenta la rentabilidad

El ejemplo en materia inmobiliaria quizá sea el más evidente, donde aquellos edificios con vistas a paisajes tienen tasas de alquiler más elevadas. Asimismo, estudios científicos han constatado también que trabajadores con vistas a paisajes naturales en entornos urbanos son más productivos, se muestran más satisfechos y se encuentran más saludables.

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