La buena elección de las especies arbóreas y su correcta mantención generan un sinnúmero de beneficios, como por ejemplo la aislación acústica y visual, la regulación de la temperatura, la generación de corredores biológicos y el control de las velocidades del viento.
El principal error al momento de elegir una especie es no considerar que es un ser vivo, que posee requerimientos específicos y que tiene externalidades, la mayoría de las personas se dejan llevar por la belleza del árbol, este criterio no es suficiente para garantizar su sobrevivencia y adecuada adaptación a entornos urbanos, pues se deben de tomar en cuenta ciertas características
¿Qué considerar para elegirlas correctamente?
1. Espacio
Es sumamente importante considerar la locación donde se colocarán las especies arbóreas.
Las copas más anchas, altas y frondosas son mejores alternativas para parques y espacios abiertos, mientras que en zonas muy densificadas puede subestimarse su tamaño final, generando problemas a largo plazo. Por lo cual es importante considerar el espacio para el desarrollo de raíces; un árbol adulto utiliza un espacio de raíces muy similar a la extensión de su copa. Un tamaño limitado para el desarrollo radicular puede generar que el árbol no se desarrolle correctamente.
2. Priorizar el uso de especies autóctonas
Las especies nativas son la mejor opción al momento de elegir un árbol debido a que al estar mejor adaptadas genéticamente a las condiciones climáticas locales, permiten una reducción del consumo de agua e incrementan la supervivencia en tiempos de sequía o de grandes variaciones térmicas.
3. Morfología
Las especies arbóreas tienen distintas características en sus órganos vegetales; los frutos muy carnosos como ciruelas y otras bayas, ensucian las veredas. Otras especies acumulan polvo y partículas en las vellosidades de las hojas, generando alergias y suciedad, generalmente estas especies también poseen un fuerte sistema radicular, siendo capaces de levantar el pavimento y veredas, e incluso romper tuberías en su desarrollo.
Especies como los diferentes tipos de Palmas son muy recomendados en zonas de alto tráfico vehicular, ya que sus copas se desarrollan en altura con vistas despejadas en la zona inferior.
4. Suelo
El problema de los suelos urbanos es que producto de la influencia antrópica y sus prácticas de manejo, su calidad se ve afectada frecuentemente, la condición degradada del suelo limita el crecimiento y salud del arbolado urbano, y por esta razón la evaluación y mejoramiento del suelo urbano es imperativo para el establecimiento, crecimiento y longevidad de los árboles en entornos urbanos.
De ser necesario, los suelos pueden ser intervenidos a través de la aplicación de enmiendas y manejos antes de la plantación para mejorar el pH, la disponibilidad de nutrientes mediante abonos, el contenido de materia orgánica y la estructura.